MAICES
Essaa MAICEEESSS
que aparece sin matices,
como un beso en las narices,
con respuestas de color.
Quiero yo
decicarla este poema.
Espero que valga la pena
y lo guarde con amor:
Ayyy, MAICES, MAICES,
recubierta de tapices,
es tu cara una efigie
del Egipto Faraón.
Te escribo sin importarme
lo que digan o me dicen,
siempre alegre, siempre humilde,
te veo como en un desfile
de verdes prados al sol.
Es MAICES,
la observadora,
la escuchadora,
la contadora de historias de cine.
Un caramelo con orígenes
a bombón, fruta fresca
y danzas de aborígenes.
COMUNERO