- Padre, soy gay.
- Pero hijo mío, ¿qué dices?
- Pues que soy gay, me gustan los hombres.
- ¿Cómo puede ser?
- Pues verá, señor cura, en mi casa mi padre, mis hermanos y mis tíos son gays.
- ¿Cómo? ¿En tu casa no hay nadie a quién le gusten las mujeres?
- Sí,.... a mi madre.