A TRAVÉS DEL CRISTAL
Tu alma se desvanece
como un hielo puesto al sol.
Y siento que al no verte
mi cuerpo se hace etéreo
y vuelo a buscarte lejos
sin saber porqué razón.
Paso por tu ventana
y me poso en tu balcón.
Soy como un pajarillo
que, queriendo pasar de largo,
deja la bandada y se detiene
a mirar con atención.
Y tu no te das cuenta.
Sigues con lo que estás.
Te ríes de lo que pongo:
este poema, las letras,
cada nota que oyes en tu cabeza.
Será la rima, las imágenes,
los sueños que te transmito,
ese beso infinito
que te llega sin llegar.
Me tengo que ir,
lo siento,
me llaman desde lo lejos.
Los compañeros, ya sabes.
Quieren que no esté solo,
pero ¿sabes lo que yo quiero?
Si, creo que si lo sabes.
Quiero atravesar el cristal,
volverme fantasma y acariciar
tus labios que se están moviendo
leyendo, en silencio
cada frase, cada verso,
cada rayo de luz que intento
se refleje en tu forma de soñar.
Ya me marcho,
ya me voy,
no puedo esperar más.
Vuelvo a girarme un instante
y te veo suspirando,
el Otoño está llegando
y ni siquiera te fijaste
que estuve a unos palmos
observándote.
¡Buenas noches!
COMUNERO
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