HOJAS EN BLANCO
No volveremos a hablar
ni a coincidir,
ni a saber
qué pasó
que nos distanció
qué ocurrió cuando
las palabras llegaron a su fin.
Fue por mí
o por tí.
No lo sé.
Quizás ya era la hora
o el momento
o la sensación de aburrimiento
que nos envolvió con su aliento.
Puede ser.
Si, será eso.
Ahora recuerdo
los secretos
añoranzas
sueños
imaginaciones mías que te contaba
como si no estuviera cuerdo.
Y me ponen triste
pero también me hacen sentir contento
porque yo lo pasaba bien.
Tu... no sé.
Ya me da igual
no me arrepiento.
Soy así,
lo siento,
a veces me gusta reír
y otras... bueno.
Creo que te desvaneces
que te has ido lejos,
que vives mejor que antes
cuando yo te contaba
mis ideas y pensamientos.
Si,... mejor así.
Cada uno que escriba su vida,
su libro,
sus penas y sus alegrías,
más fuertes,
más listos,
más sensatos
y menos necios
engañando a los sufrimientos
para no volver a caer
ni repetir
los deslices y los tropiezos.
Pensando antes de decir
y no dar un mal paso
y ahogarte con su voz
y volver al comienzo.
COMUNERO
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