Se fue por el balcón toda esperanza
de noche y en silencio, fugitiva...
sólo quedó un rescoldo de añoranza
y un impulso total, cual tentativa.
Puentes y senderos, se cortaron
los cristales también se oscurecieron
las luces, las estrellas se apagaron
las rosas del jardín igual murieron.
Aún permanece el ulular del viento
sobre las hojas muertas de las ramas
su canto triste es como un lamento
sin paz, sin armonía para las almas.
Al horizonte se abrieron las ventanas
buscando luz solar a la distancia
sólo captan el gris de las mañanas
coloreando los muros de la estancia.
Ya no espero, mis ojos se secaron,
los inviernos nevaron mis cabellos
mis pocas energías se agotaron
El sol no me comparte sus destellos.
Mariam