MÁS FELIZ por SASA SOSA GIL
TE VIENES por SEROMA
Las sombras empiezan a difuminar el color de todo lo que tocan y, en armonía, el ruido se va apaciguando. La alfombra negra del dormitorio le abraza los pies desnudos como invitándola a quedarse y concederse un momento. Sólo a ella.
Se queda parada delante del espejo mientras se mira sin verse, perdida en algún lugar. Toma una calada y disfruta devolviéndole el humo a su reflejo, que está ya tan colocado como ella y no responde a sus pueriles provocaciones.
Su cuerpo es frágil y ella se mira. Mira cómo sus manos toman la decisión de moverse y empiezan a desabrocharle la camisa. Casi etéreos, van surgiendo dos pezones que, al contacto con el aire, despiertan súbitamente y se yerguen, atrevidos y provocadores, sacando pecho. El embrujo del negro le sienta bien...
Se mira en el espejo mientras sus manos le bajan la cremallera del pantalón y siente la irresistible necesidad de apretar y contraer los muslos, porque el universo entero se concentra ahora en ese punto, en una sensación tan intensa que se hermana con el dolor. Se pone de perfil para observar cómo sus manos le bajan los pantalones, muy despacio...y sin dejar jamás de mirarse. Mientras lo hacen y al lento ritmo de un ceremonial, sus piernas se abren levemente y su cuerpo se inclina, mientras ella observa el efecto de su imagen. Su cuerpo pálido destaca ahora con nitidez del oscuro fondo, por eso al ritmo de las sombras aún distingue su imagen en el espejo.
Detrás de ella está la cama. La rodea hasta llegar a la mesilla de noche en la que tiene el equipo de música, donde siempre, siempre, suena Mercan Dede. El primer sonido ya es una invitación, toda una provocación, y ella quiere abandonarse, cederse, perderse, agotarse... La luz roja de la lámpara de noche lo oscurece todo, lo diluye en una sensación de irrealidad que la empuja con impaciencia hasta la cama.
El rojo de su piel la difumina y mimetiza con la colcha, de modo que tiene la extraña sensación de ir desapareciendo poco a poco, a medida que sus manos avanzan ansiosas hasta su sexo. Comienzan a bajarle las bragas muy lentamente y ella disfruta de cada centímetro vencido a la desnudez, ansiando siempre el siguiente avance. ¡Qué hermosa se siente! Este es el momento más estremecedor, ese instante antes de estar completamente desnuda, antes de abandonarse por completo al placer más elemental. Todo su cuerpo siente ahora la suavidad de las sábanas y, al contacto, su piel reacciona de inmediato concentrando todas las sensaciones entre sus piernas, que son ahora las columnas del universo, polvorín del mundo. Se lleva los dedos a la boca y los humedece, todo lo demás es marea, tormenta, acantilados, dunas, torbellinos, ciclones, terremotos, batallas campales, naumaquias, tornados, silencio. Y en la boca, una sonrisa idiota.
Sasa Sosa Gil
TE VIENES por SEROMA
A veces, algo tuyo queda en mí,
adhesiva permanencia de gozos,
oportunidad de más que perturba.
No hay otras manos en revoloteo
que ahoguen tan larga complacencia,
júbilo de viajes a último momento,
y todo el gusto de haberte sentido.
Solazando resabios de días juntos,
suavidad de aguamieles candentes,
liberan, indecentes propuestas azules
en la victoria con que tu ausencia
me visita en esa permanencia
que aguardo hasta que te vienes.
SEROMA
MARIPOSAS DE FUEGO por ANA LUISA ARELLANO
en tu invisible cielo
ya está abriendo sus puertas la noche
y ya cerró sus ventanas el día.
Abre las puertas de tus sueños
y déjame que ahí contigo viva.
Dibuja en mi cuerpo mariposas de fuego,
que ni aun el viento tiene tan suaves alas
como las alas de tus ardientes besos.
Que ni aun la tibia brisa tiene
la cálida elocuencia con que se desliza
entre tus brazos el tiempo.
Camina complaciente hacia la hoguera
de mis apasionados besos
y deja que en esta noche de luna llena
a tí me entregue toda entera.
Anoche supe que soy tuya.
Me soñé despierta,
enredada a tu cuerpo.
Te recordé buceando
bajo mis enaguas.
Estabas mojado,
temblando entre mis labios
y yo envolvía tu cintura
con mis alas.
Anoche estuve contigo.
Tú tatuabas mi espalda
con la esponja,
bañabas con espuma
mi voz y mi sonrisa.
Prendías gotas de diamantes
en mis ojos
y yo simplemente,
te amaba.
Anoche me serví una copa
de aquel vino afrutado
y llegué al cielo
mientras te pensaba.
Brindé a tu salud,
mi siempre bien amado.
Y tuve la certeza
que es tuyo,
este perfume embriagador
a cerezas.
ANY CARMONA
IMPETUOSO por ANA LUISA ARELLANO
Me persigues impetuoso
por los largos laberintos de mi lecho
y me haces sucumbir muy lento
a la invisible alquimia del embrujo de los besos
que me aguardan en la hoguera de tu cuerpo.
La locura de tu fuego me alucina
cuando escribes en mi piel cuentos secretos
jugando a ganarlo todo o a perderlo
cada vez que me tocas y me enredas
en el hilo de tu ardiente fantasía.
Y nuestro Amor como una eterea mariposa
va emergiendo de un capullo misterioso
como un pájaro invisible que atraviesa el tiempo
como un rayito de luz y de pasión
que ilumina la neblina de mis sueños.
Yo me siento, cuando me amas, como reina
de tus noches de pirata , de rey y de poeta
el mas fiel de los infieles a quien quiero
y en mitad de tus tormentas,
se que puedo atrapar el viento...Bogar por la vida
y regresar una vez más hasta tu puerto.
ANA LUISA ARELLANO
MANDATO IMPERFECTO por ANY CARMONA
Cántale a mis dos lunas blancas:
Quiero que solo tú enciendas la luz seca
que aún emanan.
Ponte mis alas de nácar abiertas en vuelos de paloma:
Te las regalo en un abrazo hondo y largo
como nuestro continente americano.
Dialoguen nuestras lenguas en susurros de brisa tibia:
Bebámosnos uno al otro
en las mañanas.
Dame el aliento de tu volcán nocturno:
Para mezclar nuestro néctar
en un rayo.
Más no olvides besar
mi cintura de aceituna
hasta quemarte con su sal
desgranándose en tu boca.
Obedece cada paso
de este mandato imperfecto
y te llevaré por siempre
en mi memoria.
ANY CARMONA
*Del libro "Impulso-Poemas sensuales a la hora del té"
EL CORAZÓN DE MI UNIVERSO por ANA LUISA ARELLANO
En éste dulce otoño nuevo
Comprendo más que nunca, que tu ardiente amor
es la única llave, que abre el corazón de mi universo...
Y que para mi ya todo en ésta vida es sólo...
Atreverme a temblar como una sombra sin aliento
entre las dulces llamas de tus cálidos deseos
y su constante renacer de mariposas y de besos
en mi vientre y en mi enloquecido pecho
Saborear a cada instante los detalles de tu cuerpo
y disfrutar cada momento de esa sangre tan caliente
que tus ardientes besos de tórrida pasión y fiebre
derraman muy dentro de mi mente y de mi cuerpo
Dejar que alegre me sofoques los sentidos
y que vistas con tus besos, mi cuerpo de ti tan desnudo
cuando con el pulso de tu ser me arrulles
y tus latidos tengan en mi piel, un ardoroso ritmo nuevo .
Entender por tu pasión razones sin sentido
gozar tu música vibrandome en el alma y en el cuerpo
saber que desde las sensuales fronteras de mi caos
tu corazón late por mi amor acelerado como el mio…
ANA LUISA ARELLANO