
Las lágrimas se resbalan
desde mi pobre herido corazón
no hay abrigo para el dolor...
Remolino de emociones...
mi alma se rinde,
la esperanza queda lejos
Aguardo y lucho contra un imposible
el destino me ayuda a creer mi engaño,
murmurándome al oído...
No confío, dudo, me miento y río...
dejo de buscar, ya me encontrarán
Sufro, me entrego, me destrozan.
¿vivo? No, no puedo... lo intento.