Hoy me habla el
corazón, que por quererte, la marcha de su ritmo ha
apresurado; me dice, que de amarte esta cansado y que hoy tan solo aspira a
aborrecerte ...
Oh, pobre corazón!
Esta tu suerte unida a mi cerebro enamorado, es tu destino amar y ser amado ..., hasta que en el amor halles la
muerte.
Y como un volcán que
estalla en noche oscura, así mi corazón dentro del pecho, estalla y se deshace en su
amargura.
Mas día llegara que
indiferente no llore el corazón, y a tu despecho, se borren tus recuerdos de mi
mente.