Ingredientes:
- 1 conejo troceado
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajos
- 1 vaso pequeño de vino blanco
- harina
- pimentón
- sal y pimienta
Elaboración:
Se pasan por harina los trozos de conejo previamente salpimentados y se fríen en una sartén con suficiente aceite. Se ponen en una cacerola y se espolvorean con el tomillo. (Poquito pues es de sabor fuerte).
Se pica finamente la cebolla. Se majan los dientes de ajo y se echan en la sartén donde se ha frito el conejo y antes de que se doren, se añade la cebolla. Cuando empiece a coger color se separa del fuego y se agrega un poquito de pimentón, el vino blanco, y se vuelve a poner en el fuego hasta que rompa a hervir.
Mientras tanto, se enjuaga el mortero con una cucharada de vinagre y agua y se echa sobre el conejo, se incorpora lo de la sartén y se comprueba de agua. Se deja hervir a fuego medio-alto cuidando que no se agarre el fondo de la cacerola pues la salsa queda espesita.