EL PECADO
"Por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios (Ro.3:23)
Un sólo pecado es más horrible para Dios que mil pecados, más aún, que todos los pecados del mundo lo son para nosotros.
Es la acción de una voluntad independiente lo que constituye el principio del pecado.
Dios no puede dejar pasar nada; Él puede perdonar todo y purificar de todo, pero no puede dejar pasar nada.
Cristo es amor ; cuando más grande pecador soy, tanta más necesidad tengo de Él.
Si todos los pecados del mundo se acumulasen en uno mismo y fuesen el propio acto de uno, esto no impediría creer en Cristo y acudir a Dios por medio de Él.
Contemplemos el estado en que el hombre está en lo que respecta a la confianza que deposita en el hombre antes que en Dios. Si su vecino le pidiera hacer algo, aunque su conciencia le pueda estar diciendo que Dios aborrece lo que su vecino le pide que haga, sin embargo antes que desairar a su compañero, pecará contra Dios.
El pecado y la religiosidad van juntas. Donde no hay el poder de la piedad, estar cerca de las cosas tocantes a la piedad es sólo un mayor peligro. Si nuestros corazones no sienten el pecado, Cristo lo sintió cuando bebió la copa y llevó el pecado por nosotros. Si el corazón no siente la gravedad del pecado, no hasta el mismo punto en que Jesús lo conoció, pero al menos en alguna extensión por débil que pudiera ser, el sentimiento de pecado es cosa extraña para nosotros, no abremos entrado en absoluto en la mente de jesús.
Adán pecó y dejó a Dios porque valoró más lo que Satanás le ofrecía; pensó que el diablo era mejor amigo que Dios; pero desde entonces ha descubierto a un gran precio que el diablo era un mentiroso; y que nunca tenía el poder de darle lo que le había prometido, y esto por haber mordido el cebo del diablo; se ha tragado el anzuelo, y ha aprenido que "la paga del pecado es la muerte".
En la cruz estuvo colgado el único intachable y bendito
Hombre, pero abandonado por Dios. ¡Que acontecimiento ante el mundo! No es sorprendente que el sol se oscureciera, aquel testigo central y espléndido de la gloria de Dios en la naturaleza, cuando el Testigo Fiel y Verdadero clamó a su Dios y no fue oído. ¡Abandonado por Dios! ¿Que significa eso? ¿Que parte tengo yo en la cruz? Una sola parte mis pecados .Confunde el pensamiento, aquella hora solemne y solitaria hasta lo sumo que se levanta en solitario respecto a todo lo pasado y a todo lo por venir.
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