Un tema un poco complicado de explicar, pero no defícil de entender.

Cuando se tiene fe, se confia ciegamente en las promesas  que Dios te ha hecho, sin poner limites de tiempo, pues para Dios el tiempo es relativo.

Cuando se tiene fe, el corazón está lleno de serenidad, la paciencia es una virtud.

Dios no deja promesa sin cumplir ni tiempo que no llegue.

En Eclesiastés lo dice muy claro: "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora"(Ecle.3:1).

Pero a veces creemos por obras, pero no por fe, esto lo que significa que deberíamos creer, en aquello que nunca ojo vio, y en aquello que oído nunca escucho.

Ahí está la diferencia, cuando se tiene fe, se espera pacientemente, se espera feliz, se espera tranquilo, se espera en paz, porque aunque tus ojos no vean tu corazón sabe que Dios está trabajando.

Porque aunque tus oídos no escuchen, tu alma está segurá que tu respuesta pronto llegará.

Pero muchas veces creemos en lo que podemos ver, el día que empecemos a creer en aquello que oído nunca escuchó, en aquello que ojo nunca vio, entonces grandes cosas acontecerán en nuestras vidas.

Porque Dios sabrá que tu fe, es infinitas y él hará que sus promsas sean cumplidas en ti.

Recuerda ten fe, en aquello que oído nunca escuchó y y ojo nunca vio.

La grandeza de Dios es infinita, y es todo para ti Él sólo te pide que  que confies een él, que tengas Fe.