
"Mas yo a tí he clamado, oh Jehová y de mañana mi oración se presentará delante de tí."
Salmo 88:18
Como cristianos deberíamos apropiarnos de la gracia matutina, y en vez de descuidar nuestro tiempo a Dios, deberíamos empezar nuestros primeros minutos de andar, con una confianza intrépida de Cristo como mi Salvador, y será un día de gran tranquilidad.
Empezar el día con un acto preciso de absoluta confianza en mi Salvador; pero
Porqué no una confianza perenne en mi Salvador?
"La mañana hace el día, y pensar en la mañana es pensar en la
florescencia de una fragancia que, si uno se la pierde, no la puede recuperar en el transcurso
del día.
El Señor Jesús estuvo en la ribera de la mañana, y se presentó ante una compañía de hombres
aburridos, desilucionados,quienes habían pescado toda la noche sin recoger nada...
Él siempre está en las riberas más tristes y fatigozas de la vida. Y al contemplar
a Cristo, las sombras se van y es de mañana...
"Cuando despierto aún estoy contigo."
La hora antes de amanecer, es la hora de inspiración,
a lo largo del día la quietud de la hora temprana de la mañana,
permanecerá como una bendición...
!VEN A MI VIDA SEÑOR, COMO LA LUZ DEL ALBA.!
Reciban mi afecto sincero


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