Algunas personas dicen: Señor si Tú apareces, yo seré diferente. ¿Sabe lo que dice el Señor? Si fueras diferente Yo aparecería. La Adoración es la avenida que trae la presencia del Señor. No solamente entra usted en Su presencia sino que Su presencia será manifiesta en la Adoración. Ahora, el mayor insulto que usted le hace a Dios es decirle: Dios, voy a llegar tarde a la Adoración pero estaré allí para la palabra, pues como ustedes saben, debido a que tengo muchas cosas qué hacer, no puedo llegar a la Adoración y la Adoración de mi iglesia es muy larga y cansa. Así que no voy a ir a ministrarte a Ti Señor, pero estaré allí cuando Tú estés listo para ministrarme a mí. La Adoración es un tiempo para decir: Dios aquí estoy para ministrarte. Tú no hagas nada por mí porque mientras yo te ministro a Ti, yo sé que Tú me ministrarás a mí. Usted verá el mayor mover de Dios en su vida cuando usted aparezca para Adorarle a Él, no porque llegó por la palabra o para escuchar al profeta, ni por oír la profecía. ¿Qué pasaría si todo en pueblo de Dios en el mundo entero fuera a la iglesia para Adorar al Señor...?
Si usted lee el resto del capítulo 18 de Génesis, puede ver que Dios le prometió un hijo y Dios cumplió esa promesa aunque Sara se haya reído y negado la promesa. Dios le dijo a Abraham, no importa que Sara se haya reído. Yo te hice a ti una promesa y Yo voy a cumplir esa promesa. Cuando usted ministra a Dios, la presencia de Dios se soltará sobre usted y su vida será cambiada en la presencia de Dios. ¿Por qué es la Adoración tan importante? (Isaías 30:29-33 y 1Samuel 16:14-17,23).
El elemento más importante de la Adoración es que usted tiene que ser guiado por el Espíritu Santo. La Adoración es una poderosa Arma en las manos del Señor (Isaías 30:32). Ese castigo vino a través de la música, la música del pandero y del Arpa. Dios literalmente lucha con el sonido de los instrumentos, toda la Adoración es luz recuerden que Jesús dijo: “vosotros sois la luz del mundo” (Mateo 5:14). Él es el Padre de las luces. No de la luz, sino de las luces (Santiago 1:17). Observe dónde están todos los poderes malignos: en los lugares celestes, su lucha no es contra carne ni sangre (Efesios 6:12). ¿Cómo puede usted luchar contra un demonio que usted no ve? ¿Cómo puede luchar usted contra un espíritu que no ve? Lo único que puede disipar las tinieblas es la luz. Usted es luz, nuestra Adoración es luz. De modo que cuando usted comienza a Adorar a Dios con su voz es luz. ¿Por qué hay tanta gente atada? Es porque no se han dado cuenta que su lucha no es contra sangre ni carne.
Su lucha es controlada a través de la Alabanza y la Adoración. Es más poderosa que la intercesión y la oración (Salmo 149). Lo que nunca molestará al enemigo son los buenos programas de la iglesia que no tienen efecto alguno en el ámbito espiritual, los buenos programas de la iglesia que no molestan a la dimensión demoníaca. Pero, ¿qué sucede cuando la gente decide venir en unidad para Adorar? Vean ustedes: cuando ustedes van a hacer algo por Dios, cuando ustedes comienzan a Adorar a Dios, eso afectará los lugares celestes y eso le molesta al enemigo. Por ese motivo la Alabanza y la Adoración son el elemento más importante en su vida y cuando obedecemos a Dios, le Adoramos correctamente. Él literalmente comenzará a dar golpes certeros sobre todos sus enemigos cuando nosotros lo Adoramos. Cadenas espirituales estarán atando al reino de las tinieblas. Jesús dijo: “de cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra será desatado en los cielos” (Mateo 18:18). Nuestra Adoración atará a los enemigos de Dios y se soltará el poder del Espíritu Santo en la Adoración. Esa clase de Alabanza es como colocar cadenas alrededor en contra de las fuerzas demoníacas.
La Adoración es la Avenida que trae la presencia de Dios a su vida y nuestras vidas serán cambiadas en la presencia de Dios.
La Adoración debe ser guiada por el Espíritu Santo. Es una poderosa arma en las manos del Señor. Por ese motivo la Alabanza y la Adoración son el elemento más importante en su vida.
Recuerde. Estoy orando por ti...