No nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:9.
Dios… soportó con mucha paciencia los vasos de ira… y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria. Romanos 9:22-23.
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