Querida Mujer de Propósito
Usted es hoy la respuesta a la oración de alguien! Jesús dijo: "Estas señales seguirán a los que creen.. Sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán" (Mr 15:17-18). El hombre que Jesús sanó esperó casi cuarenta años por este milagro. Él se había desalentado vez tras vez cuando veía el agua moverse y trataba de mover su debilitado cuerpo hasta el estanque, solo para que otro se metiera antes que él. Cuando Jesús entró en escena, había solo un prerequisito para un milagro: ¿Quieres ser sano? "cuando sienta compasión por los enfermos en su m inisterio, sea sencillo. No se deje enredar en todos esos tipos de oraciones y preparaciones especial. No ponga más yugos sobre los que necesitan un toque de Dios. No se apoye en su fe o en la fe de la persona enferma. Jesús es el sanador Nuestra labor es orar por los enfermos, la de Dios es sanarlos. Si está esperando por un milagro, hoy es su día. No importa cuanto ha esperado, por lo que ha pasado ya, o cuanto ha gastado en remedios, Quiere ser sanada?. No necesita de ning←n hombre qu ela meta en el agua cuando Jesús pasa. El hombre del estanque veía solo su enfermedad, desalaiento y sus circunstancias difíciles hasta que Jesús puso la atención del hombre solo en su esperanza en la sanidad. Deje que Él solo oiga: "Señor, quiero ser sanda." Él tiene compasión por usted. Él la sanará. Su milago puede estar esperando a que usted sea el vaso de sanidad de alguien más. Conozco a una querida maujer que sufría de una dcepresión debilitante que la llevó a muchas enfermedades física en su cuerpo. Gastó miles de dólares en médicos. Los años pasaron; ella se enfermó más. Se retiro de la vida hasta el punto que apenas podía moverse de la cama. Un día mi amiga lentamente llegó hasta el mercado de alimentos donde noto a una maujer pobremente vestida con dos niños pequeños necesitados. El corazón de mi a,miga se compadeció por ellos. Por un momento se olvidó de ella misma. Se acercó a la familia y los encontró desesperadamente necesitados de comida y ropa. Mi amiga decidió comprarles algunos alimentos, Ella llevó a la mujer, a sus hijos y los aliamentos hasta al casa de ellos. Al ver lo grande su necesidad y que estaban rodeados de otras familias con necdesidad, mi amiga alargó sus manos y a su fe. Ella se involucró en ayudar a aliviar los sufrimientos de estas familias necesitadas. Después de un tiempo ella se dio cuenta que sus propias enfermedades, incluyendo la nube oscura que antes la mantenía en cama por día, la estaban dejando! En unos pocos meses mi amiga había organizado un ministerio de alcance para los necesitados en su comunidad. En el curso de un año estaba completamente sanada y llevaba sanidad de varios tipos a muchos otros. Mi amiga se convirtió en una de las cristianas más gozosas y llenas de fe que uno podría conocer. Su milagro puede estar escondido en su acto de misericordia o bondad por alguién más. Ya sea si usted espera por su milagro o conoce a alguien que lo hace, Jesús está pasando por ahi hoy!
Bonnie Chavda
Dios es el mismo de ayer, de hoy y por los siglos de los siglos para Él no hay nada difícil ni imposible. Confía en Él y Él hará En Su amor y mi amor
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