EL EVANGELIO CONVERTIDO EN ESPECTÁCULO MUNDANO
LA APOSTASÍA SE SIENTA EN EL TEMPLO DE DIOS, COMO DIOS
“Pues aunque andamos en la carne, NO MILITAMOS SEGÚN LA CARNE; PORQUE LAS ARMAS DE NUESTRA MILICIA NO SON CARNALES, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
(2 Corintios 10 : 3)
Amada Iglesia:
Todos temían las caras pintadas de negro, con uniformes camuflados, botas de combate y boinas. Y marchaban en dos hileras alrededor del escenario y aún entre las sillas del auditorio, al son de una música marcial que de vez en cuando intercalaba notas de salsa cubana, ante las cuales uno de los marchantes, vestido de sargento y por fuera de las filas, hacía unos pases de baile guaguancó.
Mientras tanto, la directora de la parada militar y del espectáculo, arengaba con un micrófono, no solo a los marchantes, sino al público del extenso auditorio. Ella estaba vestida como un varón militar, con casaca guerrera de color rojo, pantalones y botas de jinete. No recuerdo si tenía algún látigo al cinto, pero con bríos varoniles dirigía la parada, al mismo tiempo, una traductora, le secundaba sus palabras en inglés, también vestida de varón, con saco, corbata y pantalones de verde policial.
Todo el escenario tenía un decorado teatral con juego de luces y el público en la penumbra.
Parecía un show comparsa de carnaval en un club social, pero solo al escuchar lo que hablaba la directora de la ceremonia, se entendía que era un evento cristiano y que con esa coreografía teatral, trataba de producir un efecto emocionante al mejor estilo de Broadway o Las Vegas y de paso tener una originalidad mundana en la presentación del mensaje evangélico.
“Respondió Jesús: MI REINO NO ES DE ESTE MUNDO; SI MI REINO FUERA DE ESTE MUNDO, MIS SERVIDORES PELEARÍAN PARA QUE YO NO FUERA ENTREGADO A LOS JUDÍOS; PERO MI REINO NO ES DE AQUÍ”
(Juan 18 : 36)
Es el típico ejemplo de UNA IGLESIA IMITANDO O ADOPTANDO LAS MANERAS DEL MUNDO, del mundo de la farándula moderna para ser más específicos. Por supuesto que el show estaba ambientado con una gran orquesta de cornetas, saxofón, clarinete y timbales, bailarines, coros, disfraces, luces, humo y demás costosa parafernalia teatral.
“NO AMÉIS AL MUNDO, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
PORQUE TODO LO QUE HAY EN EL MUNDO, LOS DESEOS DE LA CARNE, LOS DESEOS DE LOS OJOS, Y LA VANAGLORIA DE LA VIDA, NO PROVIENE DEL PADRE, SINO DEL MUNDO”
(1 Juan 2 : 15)