La actitud de ustedes tiene que ser como la de Cristo Jesús.
Filipenses 2:5
Asistir a la iglesia es una costumbre muy sencilla, comportarse de forma educada por algunas horas mientras estamos con “los hermanos” es algo que no exige de mucho esfuerzo.
Pero eso no te hace un hijo de Dios, un verdadero hijo de Dios hace lo que es justo y verdadero aun cuando nadie lo ve.
Y actúa como Jesús actuaria, en todo momento, aun cuando no le conviene hacerlo, aun cuando todos estén contra el por hacer lo correcto.
La vida cristiana no es la que vemos en la iglesia, es al que tenemos que vivir todos los días.
En el trabajo en el salón de estudios en el hogar, es ahí donde tienes que ser un hijo de Dios, es ahí donde tienes que hacer no lo que te conviene sino lo que Jesús haría, ahí es donde tenemos que amar al enemigo y ayudar al que ya no tiene fuerzas, es ahí donde tienes que controlar tu carácter y perdonar al que te ofendió.
Tú eres distinto, y tienes que ser distinto, no hagas lo que haría cualquiera, no hagas lo que hubieses hecho tú antes en la misma situación.
HAS LO QUE JESÚS HARÍA SI ESTARÍA EN TU LUGAR.