Denle pues al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Y se quedaron admirados de él
Marcos 12:17
Jesús dejó en claro que es necesario darle a cada uno lo que le pertenece.
A tus hijos les pertenece tu tiempo, tu protección y tu abrazos, a tus padres les pertenece tu respeto, tu obediencia.
A tu trabajo le pertenece tu fuerza y tu responsabilidad.
A tu ser amado le pertenece tu atención, tus cuidados, tu fidelidad.
A veces exigimos cosas que no nos pertenecen, o no damos lo que deberíamos dar.
¿Estás siendo justo con los que están a tu alrededor? ¿Le das a cada uno lo que le pertenece?
Sobre todo hay que darle lo que le pertenece a Dios, y a Dios le perteneces tú.
¿Estás actuando como alguien que le pertenece a Dios?
Hay que darles a todos lo que hay que darle, sobre todo a Dios.