JERUSALÉN, Israel (CBN)– Unos 300 millones de cristianos de más de 175 países se espera que se unan en oración el domingo 3 de Octubre, para orar por la paz de Jerusalén.
Más de 1.000 líderes cristianos apoyan el Día de Oración por la Paz de Jerusalén, patrocinado por el ministerio “Alas de Águila” basado en los Estados Unidos.
“Es un nuevo día en la iglesia cristiana”, dijo el Reverendo Robert Stearns, fundador y director ejecutivo del ministerio Alas de Aguila y co-fundador del “Día de Oración por la Paz de Jerusalén”.
“Hay millones de cristianos declarando que orarán por la paz de Jerusalén. No somos espectadores, no somos transeúntes y no guardaremos silencio… El pecado del silencio (durante el Holocausto) no se repetirá… Shalom a Israel es shalom para el mundo!” dijo Stearns en la concentración del año pasado.
Los organizadores dicen que este se ha convertido en “el más grande evento de oración enfocada en Israel” desde que inició en 2002 atrayendo a líderes políticos y religiosos israelíes, así como cristianos de todo el mundo.
Según el sitio web del Día de Oración, el día pretende “aumentar la conciencia global y la intercesión por los propósitos de Dios en Israel”.
Como en años anteriores, la celebración local de oración desde Jerusalén será transmitida en vivo por Internet via God TV desde un lugar con vistas a la ciudad.
¿Por qué orar por la paz de Jerusalén?
El co-fundador del Día de Oración por la Paz de Jerusalén, Jack Hayford, dijo que orar por la paz de Jerusalén es orar por la venida del Reino de Dios.
“Orar por la paz de Jerusalén es orar, ‘Señor, que venga tu Reino y hágase Tu voluntad en la tierra’, no sólo en la revelación final de Su Rey viniendo del Cielo, sino en la presente revelación de la paz de Dios tal como viene a nuestros corazones en un mundo problemático, trayendo al corazón del mundo, algo de la paz que alivia las tensiones, el odio, los bombardeos, las tormentas”, dijo Hayford.
Michael Little, presidente de la CBN (Christian Broadcasting Network), dijo que orar por la paz de Jerusalén es cuestión de obediencia.
“El enemigo de nuestras almas quiere destruir a Israel; el se opone a la paz de Jerusalén, así como está opuesto a que la gracia de Dios trabaje en cada uno de nosotros. Es esencial que obedezcamos las escrituras y oremos por la paz de Jerusalén, por el pueblo de Israel y por todos aquellos que son influenciados por el Príncipe de Paz en todo el mundo”, explicó Little.