El juicio final
Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o
malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo
(2 Corintios 5: 10).
OTRA DE LAS BENDICIONES DE LA ERA VENIDERA que el creyente goza desde
ahora, es conocer el veredicto del juicio final por adelantado.
El
juicio final es un acontecimiento del futuro. Por eso se lo llama así.
Se realizará cuando termine la historia del mundo.
Es un acto por medio
del cual Dios va a determinar quiénes se van a salvar y quiénes no.
Pertenece a la era venidera: «Al disertar Pablo sobre la justicia, el
dominio propio y el juicio venidero»
(Hech. 24: 25).
Ese juicio juzgará
las palabras: «Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán
que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado»
(Mat. 12:
36).
Se juzgarán las oportunidades y el carácter: «Pero en el juicio
será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes»
(Luc.
10: 14).
El juicio revelará todo: «Su obra se mostrará tal cual es, pues
el día del juicio la dejará al descubierto»
(1 Cor. 3: 13).
Es un
juicio universal. Hasta los ángeles malos serán condenados en esa
ocasión (Judas 6).
Sin embargo, Jesús dijo que los que creen en él, ya han sido juzgados.
Ya saben cuál es el veredicto del juicio con respecto a ellos:
«Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me
envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la
muerte a la vida»
(Juan 5: 24).
Como el creyente tiene vida eterna,
quiere decir que el veredicto del juicio final ya se dio, y salió
vindicado en lugar de ser condenado.
El juicio de Dios tiene dos
funciones: Una es la condenación; la otra es la vindicación. Los que
rechazaron a Cristo comparecen para ser condenados; los que lo
aceptaron, para ser vindicados.
El creyente ya conoce el veredicto de
antemano, por lo tanto, no tiene temor al juicio de Dios.
DIOS TE BENDIGA
TE AMO
SILVYNA