Darnos en amor por los demás
Como cristianos, el amor con el que Jesucristo nos ha amado dando Su vida por nosotros nos obliga a dar nosotros la nuestra por los demás.
En esto hemos conocido el amor, en que el puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra el su corazón, ¿Cómo mora el amor de Dios en el? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. (I Juan 3:16-18).
Del lado natural, la manera mas inmediata de poner nuestra vida por los demás es compartiendo de nuestros bienes materiales con el que tiene necesidad. A ello debemos añadir compartir nuestro tiempo, conocimiento y capacidades, y nuestro testimonio cristiano.
Del lado espiritual, la manera como ponemos nuestra vida por los demás es practicando lo que podemos llamar intercesión con identificación. No tiene el mismo efecto orar por alguien estando ajenos a su condición, que orar por la persona identificándonos con ella. Jesucristo nuestro mayor ejemplo, se identifico con nosotros voluntariamente haciéndose hombre y padeciendo como hombre para convertirse en el Intercesor a la diestra del Padre a favor nuestro. Aarón el sumo sacerdote, se identificaba con la nación de Israel, por quienes intercedía delante de Dios, llevando el nombre de ellos escrito sobre sus hombros y en su pecho. El apóstol Pablo se identificaba con aquellos cuyas almas deseaba ganar: … a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos… (I Corintios 9:19-23).
Rees Howells, llamado “el intercesor”, se identificaba con los obreros pobres de su Inglaterra absteniéndose voluntariamente de comer tres veces diarias sabiendo que aquellos a quienes deseaba ganar no gozaban de tal privilegio.
A nuestra oración por nuestros seres queridos y por nuestra nación agreguemos el ingrediente del ayuno. Aflijamos nuestra alma para interceder con identificación por aquellos cuyas almas se ven afligidas. ¡El efecto se dejará ver tarde o temprano, para gloria de Dios!
Carlos Sthal
Amado Padre, en el nombrre de Cristo Jesús danos un corazón conforme tu corazón, un corazón sensible al dolor ajeno, que podamos discernir la necesidad de nuestros semejantes antres que ellos lo expresen y capacitanos para poder ayudarlos y así poder exaltar y glorificar tu Santo Nombre. Que ellos puedan verte a través de la ayuda que les demos en el momento preciso y asi también discernir para no interceder en tus planes y propósitos que tienes para sus vidas, danos la sabiduria necesaria para brindarles exactamente lo que ellos necesitan. en el nombre de Jesús, amén
Ministerio Mujeres en Victoria Somos siervas de Dios que trabajamos por la restauración integral del Cuerpo de Cristo y especialmente en la restauración de la mujer en todas las áreas ..
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