En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue:
«Hace poco más de cuatro años conocí a un hombre estupendo [diez años mayor que yo... y] comenzamos una relación sentimental. Él está casado y tiene dos preciosas niñas.... El punto es que yo he intentado mil veces dejarlo, y terminar toda relación con él...; pero se me ha vuelto casi imposible.
»... Últimamente me estoy sintiendo muy mal porque me duele pensar que... jamás estaremos juntos. Mi intención no es acabar con su familia, pero muy dentro de mí quisiera que en un futuro se decidiera a casarse conmigo. ¿Puede Dios estar presente en nuestra relación?»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»Nos alegra que a usted le importe la presencia de Dios lo suficiente como para hacernos esta consulta. Dios está en todas partes, pero eso no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que hagamos....
»Es evidente que usted sabe que uno de los Diez Mandamientos es que no cometamos adulterio. Dios no incluyó ese mandamiento para impedir que fuéramos felices. Al contrario, Él lo incluyó porque podía prever las vidas arruinadas y las familias destruidas que resultarían como consecuencia del adulterio.
»Usted dice que no tiene la intención de acabar con la familia de su novio, y que las hijas de él son preciosas. Esas son precisamente las personas a las que está lastimando con su conducta. (Claro que él las está lastimando también, pero no es él quien nos ha pedido consejo.) Le instamos a que lea otros “Casos de la semana”. Varios de ellos fueron escritos por los hijos de hombres que han sido infieles, así como lo ha sido su novio. Ese dolor y sufrimiento que ellos han sentido es el mismo que usted y este hombre están optando por infligir a propósito en sus «preciosas» niñas....
»Un hombre honorable no le miente a su esposa. Un hombre íntegro cumple su palabra. Y un hombre con entereza de carácter es digno de confianza....
»Es probable que usted piense que este consejo pone de manifiesto cierta falta de compasión por su situación. Pero usted no se encontraría en esta situación si no hubiera optado por relacionarse sentimentalmente con un hombre casado, a pesar de saber obviamente que eso es malo. Cuando hacemos caso omiso de las leyes de Dios, de los sentimientos ajenos y de nuestra propia conciencia, siempre hay consecuencias físicas y emocionales. La única manera de salir adelante es confesarle su pecado a Dios en oración, pedirle perdón, y luego mostrar que está arrepentida al estar dispuesta a soportar el dolor emocional que resultará de ponerle punto final a esa relación. Con el tiempo, menguará el dolor y usted logrará superarlo. Entonces tal vez pueda encontrar a un hombre que tenga entereza de carácter y sea digno de confianza.
»Le deseamos lo mejor,
»Linda y Carlos Rey.»
El consejo completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa el enlace que dice: «Caso 106» dentro del enlace en www.conciencia.net que dice: «Caso de la semana».
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