|
General: LA PALABRA DIARIA MES DE ABRIL
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Tatisverde (Mensaje original) |
Enviado: 01/04/2011 23:38 |
Primeros pasos
Listo para vivir este día, ¡reclamo la vida abundante para la cual fui creado!
Cuando los niños dan sus primeros pasos, nos enseñan una lección importante: con confianza y entusiasmo podemos dejar nuestra zona de comodidad y avanzar. Sé que como creación de Dios puedo utilizar mi talento y determinación para hacer lo que deba hacer hoy.
Quizás esté dando los primeros pasos en una recuperación física o emocional. Puede que esté comenzando una relación personal o renovando una anterior. Puedo hacer todo aquello en lo que ponga mi corazón. Al buscar en mi alma, Dios me provee lo que necesito para avanzar. Acepto con confianza cualquier reto o bendición que me ayude a vivir la vida abundante para la cual fui creado.
Dios puede darles a ustedes con abundancia toda clase de bendiciones.—2 Corintios 9:8 (Versión Popular) |
|
| |
|
|
Primer
Anterior
2 a 6 de 6
Siguiente
Último
|
|
De: Graci |
Enviado: 03/04/2011 04:35 |
¡¡¡MUCHAS GRACIAS POR ESTE BELLO MENSAJE, QUERIDA TATIS!!!
|
|
|
|
Confianza
Pongo mi confianza en Dios.
Un autor de Unity escribió estas palabras: “A medida que tu unidad con Dios aumenta, tu inmunidad al miedo también lo hace”. Dios siempre está conmigo. Si hay momentos en los que siento temor, lo disipo centrando mi atención en el amor y el poder divinos. Recuerdo que Dios siempre me cuida, provee para mí y me protege.
No importa donde esté o lo que experimente, cuento con Dios. Reconozco esta verdad también para mis seres queridos. Los visualizo protegidos y guiados —siempre al cuidado de Dios. Incremento mi fe al saberlos felices, saludables y disfrutando de la vida.
El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo, … dice al Señor:
“Tú eres mi refugio, mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!” —Salmo 91:1, 2 (Versión Popular)
|
|
|
|
|
|
|
Paz interna
Al fomentar mi vínculo con la Presencia Divina, experimento paz.
Cuando veo la lluvia caer suavemente sobre mi ventana y oigo truenos en la distancia, siento un vínculo con algo mayor que yo. El aire está siendo limpiado y el suelo saturado con un chubasco renovador. Los pájaros y otros animales sacian su sed y las plantas se refrescan y alimentan. Me satisface saber que cada gota de agua cumple un propósito. Respiro profundamente y tomo conciencia de la actividad del Espíritu en cada elemento y parte de la naturaleza.
Al percibir la belleza y simetría por doquier, un sentimiento de tranquilidad me invade. Me dirijo a mi interior para pasar un momento de comunión con la Presencia Divina. Mi alma se sosiega y siento paz.
Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.—2 Tesalonicenses 3:16 |
|
| | |
|
|
|
Guía
En el silencio, me vuelvo consciente de las posibilidades divinas.
Bien sea que lo llame intuición o comprensión, mi conocimiento interno emana del espíritu de Dios en mí. Al aclarar mi mente y soltar cualquier incertidumbre, me vuelvo receptivo a lo que la presencia de Dios puede hacer y lograr por medio de mí. Puedo reconocer y prestar atención al susurro divino.
En momentos callados de oración, recibo la dirección del Espíritu divino. Libre de cualquier duda o temor, permito que nuevas ideas y posibilidades fluyan a mi conciencia.
Por medio de la oración y la meditación, estoy atento al silbo apacible y delicado de la intuición, la “instrucción interna” del Espíritu divino. Sé cuándo hablar y actuar, y cuándo estar callado y tranquilo.
Después de despedir a la multitud, subió al monte a orar.—Mateo 14:23
|
|
| |
|
|
|
Gratitud
Siento gratitud por todos y por todo.
Al despertarme, respiro profundamente. Con cada aliento expreso amor y gratitud por el nuevo día, y por las muchas oportunidades que me aguardan. La gratitud y la alabanza abren el camino hacia un mayor gozo y a experiencias de vida más ricas.
El aprecio me llena de vitalidad y entusiasmo. Me siento renovado y lleno de energía. Mi corazón está abierto y receptivo a nuevas experiencias, sabiendo que veré y percibiré el bien en todo aquello que tenga ante mí. Al llevar a cabo mis actividades diarias, lo hago con un ritmo de amor y gratitud.
Digo en voz alta: “¡Gracias”! Como si el mundo entero pudiera oírme, e imagino que el universo me responde: “¡De nada!”
Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. —Salmo 103:1
|
|
| |
|
|
Primer
Anterior
2 a 6 de 6
Siguiente
Último
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|