No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu
hijo, tu único.
Génesis 22:12.
Sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro… sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado
Jesucristo.
1 Pedro 1:7.
|
|
|
|
Examen de la Fe de Abraham (1-2)
para
ESCUCHAR ...haga
clic aquí...
¡Qué prueba para Abraham! Dios le pedía que ofreciese a su hijo. Ponía a
prueba su fe con vistas a fortalecerla. Abraham tenía plena fe en Dios y
sabía que Dios podía resucitar a su hijo (Hebreos 11:19). Algunos
años antes Dios le había dado un hijo, Isaac, cuando él y su esposa eran
demasiado viejos para procrear. Cuando Dios le pidió que ofreciese este
hijo, Abraham no se detuvo en el don, por muy grande que fuese, sino que
miró al Donante, al mismo Dios.
Abraham había creído en la
promesa de Dios: tendría un hijo que sería el origen de una numerosa
descendencia. ¡Y ahora que la promesa se había cumplido, que el hijo
estaba ahí, tenía que renunciar a él y a su descendencia! Abraham no se
rebeló, sino que lo aceptó por fe; y como recompensa, Dios lo satisfizo
devolviéndole a su muy amado hijo. Si Abraham tuvo tanta confianza era
porque sólo estaba apegado a Dios. Amaba a Isaac, pero la voluntad de
Dios tenía el primer lugar en su corazón.
La fe de Abraham se manifestó
por medio de su obediencia (Santiago 2:21). Nosotros también, si hemos
declarado que creemos en el Señor Jesús, tarde o temprano tendremos que
mostrar nuestra fe. A menudo las pruebas por las que pasamos tienen como
único objetivo manifestar la realidad de nuestra fe.
|
|