Si estoy apurado y preocupado por completar todo lo que tengo en mi lista, aminorar el paso puede parecer contraproducente. Sin embargo, hacerlo me calma y me ayuda a centrar la atención.
Hago una pausa de todo a mi alrededor y creo un espacio sagrado en mí. Al avanzar más conscientemente y respirar más profundamente, restablezco mi energía y reavivo mi alma —descanso en Dios.
Así como el espacio entre las notas musicales crea equilibrio y armonía, un momento de calma proporciona paz a mi alma. Me regocijo por el balance correcto entre hacer y ser. Cuando estoy listo para regresar a mis tareas, cumplo con mis obligaciones con eficiencia y entusiasmo.
El Señor es bueno; es un refugio en horas de angustia: protege a los que en él confían.—Nahúm 1:7
Su Oración, llegó
al Trono de Dios...Gracias por su fidelidad, digna de IMITAR, su Amor,
su Perseverancia, cuánta razón tiene amado Siervo, recuerdo la noche que
al son de trompetas NACIA GABITO....Fué emocionante, maravillosa esa
noche, despues de haber perdido tanto trabajo, tantas horas para
aprender a servir por éste Medio...y sentirnos despojados de todo, tal
véz creímos nos pasaría lo mismo ya que los comienzos fueron
duros...Pero bueno es tiempo de sembrar la Bendita Palabra, dando
gracias a Dios por su vida, hermano, por todos los que permanecieron
fieles, con sus trabajos de fondos, Mensajes que llegan al corazón y
creo falta publicidad, predicarnos entre nosotros no es bueno...queremos
entre el mundo, gente nueva que no conoce al Señor y ver frutos de
arrepentimientos y cambio de actitud, y eso no lo logramos, fallamos
nosotros o a GABITO le falta publicidad??? Nos resta ORAR..DIOS añada
bendiciones.-