La palabra armonía puede evocar imágenes de personas uniendo sus voces para formar una melodía. Aunque esto es cierto, existe otro tipo de armonía: una relación afable con todos los seres en este planeta.
La armonía también es aplicable a mi vida. La experimento y expreso cuando mi mente, cuerpo y espíritu están alineados —cuando las palabras que digo, los pensamientos que mantengo y las acciones que llevo a cabo concuerdan.
Respiro en unidad con el bien universal. Siento una paz profunda al enfocar mi mente en Dios —en mí y a mi alrededor. Cada momento puedo aumentar la paz, la armonía y el balance en mi vida, y reflejarlos en el mundo.