Haciendo realidad el deseo
Desear lo mejor es bueno. Sin embargo, poner tus pensamientos, acciones, compromiso y amor genuino en realmente concretar lo mejor de lo mejor sería infinitamente más efectivo.
Anhelar, desear, soñar pueden ser experiencias muy positivas. Es importante recordar, sin embargo, que semejantes experiencias constituyen puntos de partida, no destinos en si mismos.
Puedes experimentar, de manera sumamente realista, aquello que anhelas. La manera de hacerlo es yendo más allá del mero anhelo, y poner la vida en hacer que ese anhelo se haga realidad.
El deseo puede ser muy importante, y tener un impacto extremadamente positivo. Para que realmente importe es necesario hacer algo al respecto.
Ponle tiempo, esfuerzo y substancia a tus anhelos, a tus sueños, deseos y visiones de la vida. Si algo es suficientemente importante para anhelarlo, es por supuesto suficientemente importante para trabajar por ello.
Vivencia lo bien que puede sentirse, sentir el deseo. Luego vivencia cuanto mejor se siente poner la vida en hacer que ese deseo se haga realidad.
— Gabriel Sandler