Consejos
para los abuelos a la distancia
No
son pocos los abuelos que viven lejos de sus hijos y nietos, pero ello no significa
que el vínculo no pueda ser tan firme como si vivieran en la misma ciudad.
En esta nota, algunas sugerencias para lograrlo.
Tome
usted la iniciativa para ponerse en contacto y a disposición de sus nietos.
Recuerde que, en la mayor parte de las oportunidades, es la gente más adulta
la que tiene mayor estabilidad financiera y flexibilidad de tiempo.
Sepa
que no puede quedarse sentado esperando que sus hijos lo visiten, por el único
hecho de ser “una persona mayor”.
Lo
que usted piense, puede no ser lo mismo que piense su hijo, y si privilegia el
amor por sobre todas las cosas, debe tomar el toro por las astas e intentar jugar
un rol activo en la organización del encuentro.
Tenga
en cuenta que sus hijos podrían estar con muchos problemas de índole
económica y familiar, y no con mala voluntad u “olvido” para
concertar la reunión.
Tenga
en cuenta que siempre se debe efectuar un arreglo previo antes de realizar una
visita.
El ejemplo clásico
es el de los abuelos que llegan sorpresivamente a la casa de sus hijos un día
después de que la mujer ha regresado del hospital, luego de tener un hijo.
Alguna gente puede desear
la ayuda de los abuelos, pero otros pueden desear estar solos frente a la experiencia
de convertirse o ser nuevamente padres. ¡Pregunte siempre!
Cuando
los nietos son pequeños -demasiado pequeños como para comunicarse
por teléfono- mantenga viva su imagen enviándoles videos, fotos,
o dibujos de sus actividades diarias. Con sólo un vídeo 15 minutos,
en el que podría incluir muñecos y marionetas, cualquier pequeño
podrá recordar a sus abuelos todas las noches, antes de irse a dormir.
Los casetes de audio pueden
ser también una manera más económica y sencilla de estar
cerca de sus nietos, utilizándolos para grabar cuentos y narraciones, que
también pueden servir para ponérselas a los chicos antes de que
se vayan a dormir.
Separe
de su presupuesto, de forma regular, un monto para las llamadas interurbanas y
para los viajes para visitar a sus nietos, o para pagarles el boleto de micro
o avión y hacer que ellos le visiten.
Los
terapeutas familiares sugieren esto a todo tipo de personas mayores, sin importar
su nivel de ingresos, ya que de lo que se está hablando, es de la prioridad
que se le asignará a la relación con los nietos, frente a otros
consumos.
Ofrézcase
siempre para asistir a sus hijos en el cuidado de sus nietos, de modo que los
padres de los mismos puedan tomarse un fin de semana o vacaciones cortas, lo cual
ayudará a la pareja y le dará la posibilidad de mantener un contacto
mayor con sus nietos, es decir dos beneficios con una misma acción.
Mantenga
una agenda sobre los acontecimientos especiales en las vidas de sus nietos, lo
cual no solo incluye cumpleaños, sino también actos escolares, deportes
y cualquier otra cosa que sea importante para ellos.
En
relación a esto último, considere también visitarlo durante
otros momentos, que no guarden relación con un acontecimiento especial,
ya que en esos momentos los chicos suelen estar muy excitados, con mucha gente
alrededor y con poco tiempo, con lo que no poseen el espacio necesario para compartir
un momento intenso con sus seres más queridos.
Cuando
sus nietos sean más grandes, déjeles saber claramente que ellos
pueden llamarle siempre, y cuando quieran, incluso con cobro revertido, si desean
hablar.
Tenga en cuenta
que es muy importante que los chicos confíen en otra persona adulta además
de sus padres, sobre todo cuando no están convencidos de lo que estos les
sugieren u obligan.
Cuando
se crea una fuerte fraternidad y confianza entre el abuelo y el nieto, el pedido
de ayuda y consejos suele extenderse durante toda la vida.
Soleluna