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A MI MADRE
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¡Oh gran mujer! Hermosa y buena amiga
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Que otorgaste fortaleza a mi existencia,
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Que me brindas tu apoyo sin fatiga,
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Y sabes ignorar mi deficiencia.
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Eras tierna, exquisita y bondadosa,
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Tu compañía, alivio cada día;
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Eras tersa, sutil, como la rosa,
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Y a mi vida le diste tu alegría.
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Regálame constante tu presencia,
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Para sentirme fuerte, viva, erguida,
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Y feliz al contar con tu experiencia.
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Me enseñaste a vivi a vivir como tu vida,
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Con tu misma actitud y diligencia,
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Quedando en mí tú misma repetida...
Vicky Henao Gómez
Soldeluna
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