Nos ata y nos une el
tiempo
Un arroyo de hielo nos separa
en esta ausencia próxima,
mas tendemos al aire, como un puente,
nuestras miradas. Sólo nos separa
la mínima distancia de la vida.
Nunca dos cuerpos se buscaron tanto
y al encontrarse, halláronse tan lejos.
Nunca estuve tan próximo de un alma
ni me sentí tan solo en compañía.
Nos ata y nos desune el Tiempo sordo.
Las horas nos acercan y nos pierden.
Esta leve tristeza
que nubla el corazón, te desdibuja.
Impotentes, los dos vamos muriendo
en el instante, y el amor, en tanto,
lucha por liberarse de sus muros.
Oscar Echeverría Mejía
Soldeluna
Soldeluna
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