¿Te quedó la salsa muy líquida?
CUando una salsa nos ha quedado demasiado clara y líquida, podemos espesarla utilizando diferentes métodos. Uno de ellos consiste en añadir la yema de un huevo a la salsa, una vez fuera del fuego, batiéndolo todo enérgicamente, para que la yema se integre con la salsa. La salsa no debería volver a hervir, porque si no se nos cortaría, por eso, si deseamos calentarla nuevamente, nos bastará con hacerlo al baño María, a fuego muy suave.
Otro método para espesar una salsa, es añadiendo un poco de mantequilla. Este remedio funciona, porque las materias grasas como la mantequilla tienden a unirse con el agua, para formar una crema. La mantequilla se debe añadir cuando la salsa está en plena ebullición, a razón de unos 30 grs. de mantequilla por cada 200 ml. de caldo, aproximadamente.