La mejor manera de conservar los huevos es colocarlos en un lugar fresco, de preferencia en el refrigerador ya que de lo contrario podrían estropearse.
Procure guardar los huevos tapados por que absorben con facilidad los olores y pierden su propia humedad.
Si los guarda en el compartimiento especial de su refrigerador, diseñado para su mejor conservación, colóquelos con la parte más estrecha hacia abajo para mantener la yema en el centro.