A través de la vida he podido apreciar
que entre amigas se tiene el mas profundo canal...
Las amigas no se cambian, no se pueden traicionar,
en el corazón y en las mentes siempre tenemos que sembrar el
sentimiento profundo de desprendimiento total, de entregas sin reservas
y del eterno dar no materia, sino espiritual, pues las amigas se ganan, se crean, no se pueden comprar.
Las amigas nacen y crecen y claro, se alimentan de eso,
precisamente de amistad, de amor sin dobleces,
de saber perdonar, de confianza hasta el fin sin mirar atras.
De estar en los momentos que se necesita estar,
En los que siempre ese calor cercano te ayuda a tener valor, a llegar, a pasar, a vencer.
Entre amigas podemos hablar, podemos sin miedo ser uno mismo.
Podemos al fin, con amigas, comenzar a andar
por este angosto camino de la vida
sin miedo a fracasar.
¡Bienvenida mi amiga!
Que Viva la amistad!