LA CARRERA LOCA DE LA VIDA
Qué vana, que ridícula corrida la carrera loca de la vida; todo es bello, ordenado y pulcro mientras más nos acercamos al sepulcro.
Tanto apuro, que adelanto por nada para salir del estado “salvaje”, y descuidando las cosas valoradas llegar sin nada al final del viaje.
Mientras se agota nuestra fuerza vital ¿a donde vamos con este magno impulso? Ni siquiera hemos pisado el umbral y ya nos deja de latir el pulso.
“Vanidad” fueron palabras del sabio suplicando propósito en la vida, midamos lo que sale de nuestros labios a medida que apresuramos la corrida.
Tal vez sería mejor pausar un poco en la carrera loca de la vida, antes de terminar volviéndonos locos sin disfrutar de las cosas simples y lindas.
Bajar un cambio es el mejor consejo para no aproximarnos al fracaso, ir más rápido no significa llegar mas lejos pero tampoco hay que aflojar el paso.
(De la red)
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