Con la primera luz de la mañana
aquel sentimiento despertó en mí
ese sabor de mis labios que me imana
el deseo que siento por tí.
El alba jugó con el raso de mi sábana,
acarició mi piel como si fuera viento,
sentí con pasión que a tí te amaba,
y sé que soy fiel a mi sentimiento.
El cantar de los pájaros, se sintió caricia,
es tan bello que parece un tormento,
de suaves palabras y de dulce sonrisa,
ya no es capricho es lo que siento.
Amor, enardeces mis sentidos,
aceleras mi sangre y mis latidos,
le das a mi vida luz y color,
eres esa dulce palabra de amor.
“Ángel Guardián”