Llego
a ti en este día con mi luz de amor para llenar tu vida de armonía, paz
y felicidad. Acurrúcate en mis brazos y cierra los ojos. Ahora quédate
tranquilo… inspira muy despacio… lentamente… tres veces…. y observa.
Hay un jardín con flores… muchas flores… capullos que quieren abrirse.
También
hay ángeles regándolas con su emanación de amor… Los botones florecen…
se abren… y surgen majestuosas flores que embellecen el jardín. El
jardín es tu vida, y las flores, los talentos que Dios te dio. Las
emanaciones angélicas son las bendiciones que del cielo te llegan hoy.
Recibe todo agradecido y observa cómo algunas flores acaban de brotar.
Hay crisantemos que irradian paz, larga vida y protección.
También
hay rosas de colores variados, con su luz de amor y amistad y claveles
que emiten energía y vitalidad. En el jardín sobresalen los girasoles
por su nobleza y dignidad. Pero hay muchas flores más, que con
paciencia, esfuerzo y voluntad brotarán para traerte felicidad. Absorbe
siempre el resplandor angelical y cultiva… cultiva con amor. Ahora…
¡vamos a celebrarlo!… porque este día es excepcional. Hay sonrisas,
suspiros, anhelos y la suave brisa de un beso que deposito en tu
frente...