Ubicuidad,
extraña palabra para comprenderla con una mente que necesita orden,
lógica, secuencia… Sin embargo, aunque no seamos conscientes estamos en
más de un sitio, sí, y al mismo tiempo.
Al
mismo tiempo estoy donde mis sentidos me dicen, pero también donde mi
mente se halla y donde mi corazón siente. Y más, donde ni siquiera mi
personalidad sospecha, pues ese lugar se sale de todas las referencias.
Y aunque no pueda decir más, añoro ese lugar…
Estoy en lo que fue cuando recuerdo,
y cuando pienso lo que será, lo creo,
también estoy donde me encuentro,
donde el sueño me arrastra en mi inconsciencia,
y allá donde puedo ser consciente.
Estoy en el sonido que resuena,
en el color que se impregnó en mis retinas,
en el sabor que conservo aun en la boca,
en ese aroma que de golpe me arrebata,
estoy, estoy… en todas partes.
Estoy también en tu mirada,
si descansó por un momento en mí,
en tu recuerdo estoy si me pensaste,
o en tu mano si tocaste mi piel,
pues en todos vosotros, yo estoy.
En el futuro de mis antepasados,
en el pasado de los que vendrán,
en mis palabras si a ti llegan,
también en mi silencio estoy,
que nada puedo hacer para no estar.
Pues estoy desde siempre, y estaré,
en la mente de Aquel que me creó,
y todo cuanto existe viene de Él,
si en Él estoy, en todas partes Soy,
pues nada existe sino Dios.
A S T R E A