Colocar el botiquín y productos de limpieza lejos del alcance del enfermo.
Los cables de los sistemas eléctricos deben estar correctamente colocados en trayectos altos y tapados. Colocar también protectores en los enchufes.
Guardar bajo llave los objetos punzantes, cortantes y peligrosos en general.
Sustituir la cocina de gas por una eléctrica. Si supone un gasto que no se puede permitir, tener el gas cortado cuando no vaya a utilizarla.
Cubrir los radiadores con muebles protectores, asegurándose de que están bien sujetos a la pared.
El enfermo puede olvidarse un grifo abierto; por tanto, procurar tener cerradas las llaves de paso del agua cuando no haya nadie más en casa.