Los riesgos de la enfermedad del
Alzheimer también pasan por la alimentación. Ya hemos hablado en algún otro post de que a estas personas les cuesta en algunas etapas de la enfermedad comer con normalidad.
Esto se debe a que la patología supone una pérdida progresiva de las funciones cognitivas, entre las que se encuentran actividades cotidianas como comer, caminar o hablar.
La doctora Francisca Pereyra, durante el curso sobre soporte nutricional que se ha desarrollado en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, asegura que los enfermos de Alzheimer suelen sufrir por lo que hemos comentado en algunas ocasiones problemas de desnutrición, por lo que aconseja que se tenga especial cuidado y atención, siguiendo con atención su alimentación y procurando que lleven una dieta equilibrada
Y como equilibrada y óptima para estos enfermos, parece ser la dieta mediterránea, que parece prevenir o proteger de la enfermedad. En cambio recuerda evistar la ingesta de un elevado aporte de grasas y calorías, que se asocia a una mayor prevalencia de demencias.