Las personas que padecen una enfermedad de Alzheimer necesitan tener a su lado un/a cuidador/a que les ayude en las actividades de la vida cotidiana, debido a la perdida progresivas de sus capacidades intelectuales y físicas.
El cuidador tiene que aprender a asumir que su tarea va a repercutir física y psicológicamente en el.
A menudo, el ingreso del familiar en una institución sea un servicio hospitalario o sea una residencia se debe más al estado de agotamiento de su cuidador que a su propio estado.
De nada sirve que el cuidador se agote física, psíquica o emocionalmente porque ello hará que disminuya la calidad de sus cuidados.
¿Que hacer para mantener su bienestar?
El descanso debe formar parte de su listado de actividades importantes diarias. Es conveniente que Vd. señale una serie de momentos en el día, algunos muy breves, que le van a proporcionar un respiro y le van a permitir recargar la energía que necesita para poder seguir adelante.¿Cuándo? Después de comer mientras su familiar está descansando. Cuando su familiar está realizando una actividad que le gusta. Cuando otro miembro de la familia viene a vigilarle.
- Respetar las horas de sueño
Es conveniente que se establezca un hábito de sueño y que su organismo vaya acostumbrando a él. Procure dormir por la noche. Le sugerimos un mínimo de 6 horas de sueño si Vd. quiere sentirse fresco y descansado al día siguiente.
Hacer 3 comidas diarias como mínimo. Siempre es mejor comer poca cantidad de comida, varias veces al día, que mucha cantidad en una sola comida.
Si siente hambre entre comida y comida puede tomar fruta o infusión o productos desnatados (1 yogourt)
Una buena dieta no tiene que ser complicada. Opte siempre por la simplicidad. No abuse de los dulces, grasa y estimulantes (café, té, alcohol.
Tenga en cuenta los beneficios que le pueda proporcionar la práctica del ejercicio físico.
Fuera de casa se puede realizar ejercicios como los siguientes: andar, correr, nadar, hacer gimnasia.
Puede Vd elegir un parque, una calle tranquila, un polideportivo, una piscina cercana a su domicilio
El “tiempo de respiro” es ese momento que Vd. utiliza para “cambiar de escenario” y volver con un cuerpo y una mente fresco. Este tiempo Vd. le va a utilizar para:
- ir de compras,
- salir y charlar con los amigos/as,
- ir al cine, pasear, salir con su pareja, sus hijos/as.
Y como su familiar tiene que continuar siendo atendido, Vd. va a buscar sustitutos.
¿Quiénes?
- Otros familiares (hermanos/as, hijos/as, tios/as…)
- Amigos o cercanos Vecinos/as proximos Cuidador/a profesional Voluntario/a contactando con ONGs
No olvide que el “tiempo de respiro” es vital para “cargar energías”, para poder seguir atendiendo a ese familiar al que tanto quiere y para el que desea lo mejor.
Si Vd. esta bien, su familiar, también va a sentirse mejor.
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