La musicoterapia es la técnica de comunicación verbal y no verbal que utiliza la música y los sonidos con finalidades terapéuticas, para mejorar la salud de las personas. Es el uso de la música para conseguir las siguientes metas: la rehabilitación, el mantenimiento y la mejora de la salud mental y física.
La idea básica es reconocer que gran parte de las enfermedades tienen su origen en el cerebro, el cual transmite a una parte del cuerpo un estímulo determinado que reproduce una enfermedad. Con la musicoterapia se pretende mandar al cerebro estímulos (sonoros-musicales) que lleven al paciente a una relajación y anulen los que reproducen la enfermedad.
Se dirige a todos aquellos que, sin presentar en principio ningún tipo de discapacidad o sin padecer dolencias de cualquier índole, desean realizar un ejercicio enriquecedor a nivel físico, emocional y mental, consiguiendo una mayor calidad de vida tanto a nivel intrapersonal como interpersonal.
En el caso de los enfermos de Alzheimer, ésta terapia facilita y promueve la comunicación y las relaciones sociales; se consigue un aumento de la autoestima, aumentando la seguridad en uno mismo ya que la música suele actuar como disparador de pensamientos positivos e ideas creativas; se producen cambios emocionales positivos y un mayor dominio de las emociones; mejora las funciones motoras, perceptivas sensoriales: el ritmo, elemento dinámico de la música sirve de estímulo en procesos psicomotores, consiguiendo una mayor coordinación de los movimientos; favorece y estimula el desarrollo intelectual y cognitivo; y actúa como elemento relajante frente a desequilibrios nerviosos y problemas de estrés.
La musicoterapia es en sí misma una vivencia musical en la que nosotros somos los protagonistas.