El Perfume de Dios La percepción de Dios es accesible para todos nuestros sentidos activos y aun por aquellos que todavía no se han activado en el ser humano. El olfato percibe no solo aquellos olores físicos sino que también tiene activa la función secundaria de conocer los diferentes aspectos del universo, su estado y espiritualidad. Muchas personas saben acerca del perfume que exhalan las personas fallecidas en estado de gracia y santidad, es un exquisito y precioso olor a rosas en algunos casos, jazmines, en otros, incienso, benjuí, etc.

 Esa fragancia inunda el lugar a varios metros de distancia y hasta templos completos. Ello es indicación para los sacerdotes de un milagro divino asociado a la personalidad de quien acaba de dejar este mundo. Se conocen casos en que el perfume exhalado no solamente es propio de las personas fallecidas sino que también incluye a personas físicamente vivas. Personas con un alto grado de espiritualidad emanan un sutil y a veces fuerte aroma muy agradable para quienes lo perciben aun cuando no tengan ningún tipo de creencias o fe, pueden igualmente percibir el perfume en torno a la persona.

Los casos de santos que al momento de morir exhalaban olores perfumados son aproximadamente 105, estas personas dejaban flotando en el aire un rico olor inconfundiblemente asociados a ciertas sustancias conocidas. Los perfumes mas conocidos son de benjuí, violeta, ámbar, lirio, rosas, canela, clavel, jazmín, almizcle, incienso, jengibre, bálsamo del Perú, loto, orquídea y mirra. Muchos de los santos no solo exhalan un tipo de perfume sino que en varios casos son una mezcla de varios de ellos. Así es el caso de Francesco Forgione, mas conocido como Padre Pío que exhalaba seis perfumes diferentes. Teresa de Ávila, cuatro fragancias y como ellos otros santos mas lo hicieron.

Existen datos que testimonian este hecho milagroso, desprender perfume en lugar de olores desagradables como sucede después de la muerte. Se asocia a la santidad y pureza de la persona, pero mas que nada esta asociado al Espíritu de Dios que deja su señal en la emanación del cuerpo que le ha servido tanto en vida.

Todos los místicos y religiosos conocen el valor del perfume en sus practicas y ritos diarios por ello es que se usa en casi todas las ceremonias, salvo en aquellas que no le prestan importancia, pero su uso se extiende mas allá del tiempo y las distancias. Así tenemos que cada esencia tiene una connotación especifica y determinada aplicación en la vida o en el ritual dedicado a Dios.

Los malos espíritus y aquellos que van a molestar a las personas huyen cuando perciben determinados olores, por ejemplo el olor a rosas es un perfume que se asocia a la divinidad y a muchos santos y vírgenes, trae protección y sanación  espiritual. El perfume de incienso es un aroma que repele la acción de los malos espíritus y los expulsa del lugar donde se queme esta resina, que a los seres humanos y espíritus elevados no les causa ningún daño, pero si a los espíritus inferiores que los rechazan.

Los Ángeles también se sienten atraídos por los perfumes y fragancias naturales como las flores y hierbas. Utilizar los perfumes en nuestras invocaciones o perfumar el hogar con determinados olores hace que la vibración llegue hasta los planos mas sutiles y llegue de allí una respuesta del ser espiritual.

Dios da su respuesta también a través de los perfumes, en aquellas personas que le sirven tan bien tanto en vida como después de su partida. Les confiere de un exquisito perfume que es indicación de su señal y en muchos casos ese perfume se conserva a través de los siglos.

                                                        (SACADO DE "MENSAJE DE LOS ANGELES")

CON AMOR....

                                       A S T R E A