Quizás hoy sientas tristeza,
abatimiento, desolación, tal vez;
pero , anímate. . .
pues la vida bien vale la pena ser vivida.
No agotes nunca tu fe,
y adquiere confianza
al descubrir que todo lo que
sucede es tan sólo para tu bien.
Captura en este instante la esperanza,
ten la certeza absoluta
de que el don del cielo
siempre se derrama.
Anímate. . .
no esperes al mañana
adquiere hoy mil nuevas risas y
renovados cientos de alegría.
Vive el amor en cada una de sus fases,
y encuentra ahora el sentido a tu vida.
Bien vale la pena. . . ¡ANÍMATE!