Qué difícil para muchos padres aceptar a sus hijos tal y como son, ¿verdad? Especialmente cuando el hijo sale con un carácter y unos intereses completamente diferentes as los de ellos. Algunos llegan a sentirse defraudados porque para ellos el hijo no puede desilusionarlos y por lo tanto eso de que educar es ayudar al niño a realizar sus potencialidades, está fuera de su contexto.
Forzar a que el niño sea quién no es, se considera manipulación, abuso y una gran falta de respeto. Les cuento todo eso porque conozco a padres que están siempre pendientes de los hijos, casi de una forma obsesionada, preocupados con lo que van a decir, hacer o cómo van a comportarse. Hay padres que están todo el tiempo juzgando y exigiendo que los pequeños sean tal y cómo son ellos. Les observan, les corrigen, intentan hacerlos parecidos a si mismos, intentan cambiar su forma de ser, de ver las cosas, intentan cambiar sus gustos, sus aficiones, su carácter, e incluso sus reacciones y tendencias, como si de un producto en serie se trataran.
Conozco a un padre que le encanta jugar al tenis, al baloncesto, pero a su hija no le apetece. El padre siempre la desacredita delante de los demás, diciendo que ella se parece a una pata coja y cosas por el estilo. Hay una madre que también no se muestra contenta con las notas que saca su hijo en el colegio. Siempre nos cuenta que ella solo sacaba buenas notas y que no sabe "a quién a salido el niño", porque no se interesa por nada, ni por los estudios ni por su futuro. Los niños son seres libres como en su día lo fuimos nosotros. Entonces, ¿por qué exigir tanto de estas pequeñas criaturas?
El padre es muy comunicativo y no entiende porque su hijo es tan tímido. La madre es coqueta y no acepta que su hija no quiera llevar faldas. El padre que juega súper bien al fútbol y se indigna con que su hijo no consiga ni manejar una pelota. Veo tantos padres disgustados por la forma de ser de sus hijos... ¿Por qué los hijos deben cuadrar nuestras expectativas? ¿Por qué intentamos moldearlos según nuestro antojo, voluntad y deseo? Una cosa es que ayude a tu hijo a superar algo que no le hace bien, por ejemplo, las actitudes agresivas, los malhumores, la pereza, la vergüenza, la ansiedad, depresión, hiperactividad, autismo, o que le motivemos en lo que le gusta hacer; otra cosa muy diferente es que le obliguemos y estemos día tras día, detrás de ellos con el mismo discurso de por qué no hace eso o aquello, de por qué no eres así o asado...
Todo eso me acuerda de lo que me escribió una madre cuando hicimos un artículo sobre las habilidades de su hijo autista. Ella dijo que cuando acreditamos en los hijos, ponemos un grano de arena más en la construcción de su autoestima, de su ego y de sus realizaciones. No importa qué prefiere el niño, si natación, danza, arte, tecnología, etc. Nuestro apoyo debe ser incondicional ya que es lo que le ayudará a desarrollar sus dones.
¿Qué sufrimientos pueden causar a los niños cuando sus padres les exigen ser lo que no son? Sé que a veces puede resultar muy complicado para un padre aceptarlos tal y como son. Sin embargo si eso es así tan difícil, deberías pensar en lo difícil que es para tu hijo no sentirse aceptado por sus padres.
Vilma Medina. Editora de GuiaInfantil