Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

ALZHEIMER: VIVIENDO EN EL OLVIDO
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 CANCIONERO 
 
 
  Herramientas
 
General: Art. COMO MANEJAR LOS TRANSTORNOS DE CONDUCTA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: aristo  (Mensaje original) Enviado: 17/04/2011 01:56
Como manejar los trastornos de la conducta
Dr. R. Casquero. Psiquiatra y Médico de Atención Primaria

Los trastornos del comportamiento son el conjunto de alteraciones producidas en la conducta de las personas con la enfermedad de Alzheimer debidas a dicha enfermedad. Algunos de estos trastornos comienzan a presentarse en la fase inicial, pero es en la segunda fase o intermedia donde se manifiestan con más intensidad. Al comienzo de la enfermedad son típicos los fallos de memoria, sobre todo para los hechos recientes. Se presenta una desorientación en el espacio y en el tiempo, que se acentúa en la fase intermedia de la enfermedad. Se deterioran el lenguaje, los movimientos, el manejo de los objetos habituales, y se manifiestan trastornos psíquicos severos. En la última fase hay un profundo deterioro psíquico, ausencia casi total de comunicación y una inmovilidad casi constante.

Causas de los trastornos de comportamiento

Los trastornos de la conducta están relacionados con alteraciones corporales del enfermo, con su afectación mental y afectiva, con el ambiente social que le rodea y también influye la historia personal previa del enfermo y su relación con el cuidador.

Los trastornos del comportamiento básicamente son debidos a la progresiva degeneración y muerte posterior de las neuronas, células del cerebro encargadas de las funciones cognitivas, afectivas y motoras. Este deterioro es progresivo. Primero se altera el pensamiento abstracto, la memoria reciente, el cálculo. Después el daño afecta a las funciones motoras necesarias para el normal funcionamiento de las actividades de la vida diaria (alimentarse, asearse, caminar) y por último, las zonas del cerebro relacionadas con las emociones más básicas de la persona (los recuerdos infantiles, el amor a los padres, el miedo a la oscuridad y a los extraños) así como los centros de las funciones vitales (circulación, respiración... Como el daño cerebral no es total, se conserva generalmente una cierta consciencia de la enfermedad, lo que desencadena depresión y ansiedad, sentimientos que también contribuyen a desencadenar los trastornos de conducta y que a veces pueden llegar a constituir enfermedades mentales asociadas al Alzheimer que hay que tratar. La frustración de sentirse enfermo y la impotencia para poder desenvolverse de forma independiente están en el origen de algunos de estos comportamientos alterados.

Además, ciertos medicamentos pueden producir mareos, caídas, inquietud, apatía, irritabilidad, somnolencia o depresión, incontinencia urinaria, somnolencia y pérdida de reflejos, disfunciones sexuales y cambio en la conducta alimentaria. También hay enfermedades que pueden coincidir con la enfermedad de Alzheimer que producen o agravan los trastornos de conducta: la pérdida de audición, la disminución de la visión, el temblor secundario al Parkinson, los mareos y vértigos, las enfermedades del tiroides, la diabetes mal controlada, pueden agravar el comportamiento anómalo del enfermo. Debe acudirse al médico para que ajuste los tratamientos que sean necesarios y trate las enfermedades asociadas.

Hay "días malos" en los que el cuidador encuentra más difícil atender al enfermo. Afortunadamente, no todos los días son malos. También es útil el concepto de "familiar difícil" cuando nos referimos a un enfermo que supone una carga más dificultosa de lo esperable para ser cuidado. Con frecuencia anteriormente a la enfermedad ya manifestaba rasgos que hacían difícil la convivencia. Los trastornos del comportamiento son muy variados pero, por suerte para el cuidador, no se presentan todos en cada enfermo, sino unos pocos. Cuando el enfermo desarrolla una severa alteración de su comportamiento de forma reiterada y el cuidador ya no da más de sí, es frecuente que acabe siendo ingresado en una residencia. Por ello, el familiar al cuidado del enfermo debe cuidarse y no llegar a experimentar el síndrome del cuidador. Este síndrome se caracteriza por estrés, depresión, ansiedad, insomnio y sentimiento de vacío. Hay que prevenir esa situación y para ello es necesario saber afrontar los trastornos de conducta del enfermo.

Consejos para prevenir los trastornos de conducta

Intente acercarse y comprender las necesidades básicas de su familiar. Aunque él no sea capaz de expresarse con palabras, la relación afectiva facilita el conocer dichas necesidades, que pueden ser de compañía, seguridad, cariño... Identifique que situaciones desencadenan los trastornos de conducta. Es útil preguntar a personas que presenciaron anteriores episodios, para así conocer todo aquello que excita y altera al familiar enfermo.

Imagine soluciones para evitar las situaciones que provocan los trastornos de conducta. Hay que pensar distintas opciones que no supongan frustración para el enfermo. Ayude a su familiar a que reconozca y exprese sus pensamientos y sentimientos siempre que sea posible. No reprima los sentimientos de su familiar. Permita que se exprese con palabras, con gestos o con comportamientos.

Eduque a su familiar para facilitarle el cumplimiento de sus actividades en la vida cotidiana. Reforme algunos actos si son difíciles o imposibles para él, simplificando entonces dichas actividades. Proporcione a su familiar enfermo una rutina diaria que sea variada (para que su mundo no sea monótono y le desmotive), pero que sea estructurada y organizada, para no fomentar su desorientación. Mantenga ocupado a su familiar en actividades que satisfagan sus necesidades, y sean capaces de liberar el exceso de energía y ansiedad.

Deje al familiar, siempre que sea posible, elegir su camino. Al permitirle más autonomía, se verá más respetado. No le agobie con un control excesivo. Cree un ambiente que sea tranquilo, confortable, no bullicioso, seguro y acogedor. Este ambiente familiar tranquiliza al enfermo y le permite estar más relajado. Fomente las habilidades para establecer una buena comunicación con su familiar. A parte del lenguaje con las palabras, es posible comunicarse con gestos acercando tu cara a la suya, con caricias, con canciones y movimientos corporales... este tipo de comunicación se llama comunicación no verbal, y es muy importante saber entenderlo y expresarse así en dicha enfermedad. Mantenga con su familiar una relación cariñosa y de confianza.

El ambiente social y su forma de vida anterior a la enfermedad nos pueden ayudar a entender en ocasiones la aparición de los trastornos de conducta. El Alzheimer a veces acentúa los rasgos de carácter y de personalidad previos. Si la relación del enfermo con su cuidador era conflictiva ya antes de la enfermedad, el cuidado y la atención al familiar pueden ser ahora aún más difíciles. Todo conflicto genera en el enfermo un sentimiento de frustración que puede ser el desencadenante de un trastorno de conducta: comportamiento depresivo, o bien infantil y regresivo, o aún más difícil de afrontar, conducta agresiva para sí mismo, o para el cuidador o resto de los convivientes.

Tres reglas básicas para el cuidador

Reconozca que su familiar tiene un mundo mental propio, alterado y regresivo que hay que respetar. Los trastornos de conducta son la consecuencia de un fallo en sus capacidades de pensar, sentir y actuar. Son síntomas de su enfermedad. El enfermo no lo hace para fastidiar a su cuidador. La frustración e impotencia generan reacciones mentales simples, no adaptadas, repetitivas, regresivas, y traducen el deterioro cerebral.

Contraste y analice con otras personas los trastornos de conducta de su familiar. Aportando otros puntos de vista puede conocerse el desencadenante del trastorno de conducta, para intentar evitarlo y también se puede recibir información valiosa de estrategias útiles para manejar y controlar o resolver cada uno de dichos trastornos.

Póngase en el lugar de su familiar enfermo. Pruebe su comida, la cama en la que se acuesta, identifíquese con él y con su historia personal previa. Así le entenderá mejor, y será menos posible frustrarle, y por tanto, dar lugar a la posible aparición de los trastornos de conducta.

Consejos generales para afrontar trastornos de conducta

Conserve la calma y no grite, ya que aumentaría la frustración del enfermo.No intente razonarle, ya que él es incapaz de entender sus razonamientos. No discuta jamás con el enfermo, ni tampoco le regañe, ya que esto agravaría la situación.

Déjele tiempo para reponerse, porque su funcionamiento mental suele estar enlentecido. Compruebe que lo que le dice su familiar enfermo es cierto y mientras tanto, no le crea. No intervenga sistemáticamente en su manera de vivir, ya que es necesario permitirle siempre la mayor autonomía posible, para evitar la sensación de control y agobio. Siempre intente resolver la situación con caricias (detrás de una persona agresiva hay un ser frustrado y asustado que profundamente necesita sentirse querido). Persevere, sea constante y ofrézcale cariño. Si ve usted que está a punto de agotarse, recurra usted mismo a profesionales para resolver su problema (el cuidador necesita primero cuidarse a sí mismo). Esté preparado en caso de urgencia, teniendo a mano teléfonos y direcciones oportunas.


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: aristo Enviado: 05/06/2011 02:48

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: TATIS-7 Enviado: 27/06/2011 22:45
 

Los trastornos de la conducta están relacionados con alteraciones corporales del enfermo, con su afectación mental y afectiva, con el ambiente social que le rodea y también influye la historia personal previa del enfermo y su relación con el cuidador.

click to zoom

 

 


Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: EUNICE240 Enviado: 28/06/2011 06:34
Muy buen tema amiga, y buenísimos consejos, gracias por compartírnoslos
Besitos Aristo
CRACIAS X COMPARTIR


Primer  Anterior  2 a 4 de 4  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados