Puedo hacer de cada día algo extraordinario cuando disfruto momento a momento con la máxima alegría y entusiasmo. Me deleito con el sol que baila sobre las aguas y el viento que sacude los árboles. Amo sentir el sol en mi rostro. Saboreo cada bocado de comida, cada sensación de salado y dulce. Me sumerjo en los deslumbrantes conciertos de sonido que escucho.
Me maravillo de cada aliento que mantiene mi cuerpo. Bendigo el don de la respiración-mientras respiro conscientemente y con agradecimiento. Estoy completamente presente con relación a la vida, consciente y entusiasmado en todas las circunstancias. Saludo cada día con pasión, agradecido de traer mi disfrute al mundo y compartirlo libremente.