Ll. García Arce, A. García Gómez Diplomadas en Nutrición Humana y Dietética Sección de Endocrinología y Nutrición Complejo Hospitalario Universitario de Albacete
La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia que ocasiona el deterioro progresivo del cerebro. Produce pérdida paulatina de memoria y alteración de las capacidades intelectuales de la persona. Debido a los cambios que se producen a lo largo de la enfermedad (distracción, confusión de horarios, hiperactividad, dificultad para masticar y tragar, etc.) estas personas son candidatas a presentar problemas en su alimentación. El comportamiento de una persona enferma de Alzheimer frente a la comida se va modificando con el tiempo, a medida que progresa la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia que ocasiona el deterioro progresivo del cerebro. Produce pérdida paulatina de memoria y alteración de las capacidades intelectuales de la persona. No se conocen las causas de la enfermedad. Actualmente existen algunos tratamientos que pueden enlentecer la evolución. Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona mayor de 45 años, aunque es más habitual a partir de los 65 años. Aparece tanto a hombres como a mujeres, siendo mayor la incidencia en el sexo femenino. Este deterioro evoluciona en varias fases clínicas, su duración y ritmo varía en cada individuo:
- 1. Estadío inicial o fase de demencia leve
- 2. Estadío medio o fase de demencia moderada
- 3. Estadío grave o fase de demencia grave
- 4. Estadío final
Debido a los cambios que se producen a lo largo de la enfermedad (distracción, confusión de horarios, hiperactividad, dificultad para masticar y tragar, etc.) estas personas son candidatas a presentar problemas en su alimentación. El comportamiento de una persona enferma de Alzheimer frente a la comida se va modificando con el tiempo, a medida que progresa la enfermedad. Los problemas más frecuentes, relacionados con la alimentación, en las diferentes fases de la enfermedad son:
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- Los pacientes pueden comer solos, pero la pérdida de memoria les hace descuidados, se olvidan de la comida, de los horarios, etc. La falta de atención hace que no lleguen a completar todas las tomas de alimentos. En esta fase es muy importante fomentar su autonomía: haciéndoles partícipes, por ejemplo, en la elaboración de la comida, en la preparación de la mesa o en el lavado de los platos.
- Existe dependencia parcial, necesitando ayuda para comer y beber. En ocasiones es posible que no pueda masticar y tragar bien los alimentos.
- Aparece una disminución de la percepción de los olores y sabores, que junto con una disminución de la salivación y sequedad de la boca, provoca en estos pacientes un rechazo a la comida.
- No son capaces de utilizar correctamente los cubiertos.
- Las alteraciones visuales dificultarán que identifique correctamente los alimentos.
- La dependencia para que le alimenten es total.
- Aparece dificultad para tragar tanto alimentos sólidos como líquidos con riesgo de atragantamiento, por lo que el enfermo rechaza la comida.
- El aparato digestivo puede tener funciones enlentecidas y dificultades de evacuación por estreñimiento.
- Administrar una dieta que cubra sus necesidades nutricionales.
- Asegurar una buena hidratación
- Evitar el estreñimiento.
- Facilitarle al máximo las comidas para evitar problemas al tragar.
- Intentar que coma él sólo la mayor cantidad posible de alimentos.
- Debe ser algo más que la ingestión de alimentos, ha de ser un vehículo para nutrirle, y proporcionarle placer y distracción
- Se debe fomentar la autonomía de la persona enferma, proporcionándole más ayuda a medida que la vaya necesitando.
- Es positivo mantener los hábitos que tuviera anteriormente (no excluirle de comidas familiares, salir a comer fuera siempre que se pueda…).
- Es fundamental que la persona con Alzheimer mantenga el sentido de comer en grupo.
Estadío inicial:
Estadío medio:
Estadío grave:
Con la alimentación debemos intentar conseguir los siguientes objetivos: Además, con respecto a la alimentación:
CARACTERISTICAS DE LA DIETA
- La dieta debe adecuarse a la situación del paciente, según el estadío de la enfermedad en el que se encuentre. Deberá ser variada y de sabor agradable, respetando al máximo los gustos del enfermo.
- Debemos elegir alimentos que aporten la energía y nutrientes que necesita el paciente.
- Las necesidades de energía en general no están disminuidas y en casos de pacientes con cuadros de agitación o que deambulan están incrementadas.
- Como fuente de hidratos de carbono emplearemos cereales, pastas, legumbres, verduras y hortalizas, frutas. Estos alimentos nos aportarán la fibra necesaria para evitar el estreñimiento y son una buena fuente de vitaminas. Hemos de moderar el consumo de azúcares y dulces, aunque no debemos ser tan estrictos como en otros pacientes (ej.: un postre lácteo es fácil de tragar y muy nutritivo).
- Las grasas mejoran el sabor de los alimentos y son necesarias para el organismo. Usaremos preferiblemente las de origen vegetal (aceite de oliva, girasol, soja…) frente a las de origen animal (tocino, manteca, mantequilla, nata…)
- Las proteínas las obtendremos tomando carnes, pescados, lácteos y huevos aunque no hay que olvidar que legumbres y cereales también nos aportan proteínas, aunque de menor calidad.
RACIONES DIARIAS RECOMENDADAS:
- DERIVADOS: 2- 3 raciones diarias . 1 ración equivale: 200 ml de leche ó 2 yogures ó 100 g de queso fresco
- CARNES MAGRAS: 3-4 raciones a la semana: 1 ración equivale a 150 g de cualquier carne magra.
- PESCADO: 4- 5 raciones por semana: 1 ración equivale a 150 g
- HUEVOS: 3 unidades por semana
- LEGUMBRES: 2-3 RACIONES / SEMANA ; 60 –80 g
- CEREALES Y DERIVADOS: 5-7 RACIONES AL DIA : 1 ración equivale a 60 – 80 g de arroz , ó pasta ó175 g de patata ó 60 g de pan
CONSEJOS GENERALES PARA LA ELABORACIÓN DE COMIDAS
- Convertir las comidas en un hábito, realizarlas todos los días a la misma hora y en la misma habitación.
- Comer sentado en la mesa en un ambiente tranquilo y bien iluminado.
- Conseguir una inclinación de la cabeza que permita al paciente tragar con más facilidad.
- Animarle a masticar bien los alimentos.
- No es conveniente obligarle a comer por la fuerza.
- Evitar factores externos que aumenten la distracción (TV, radio, etc.)
- Realizar comidas frecuentes y poco abundantes
- Cuide la presentación de los platos. Un plato bien preparado, colorista y con buen aroma vale más que un plato muy lleno.
- Partir la comida en trozos pequeños para evitar el atragantamiento y facilitar la masticación.
- Comprobar la temperatura de la comida.
- Si hay dificultad para tragar modificar y adaptar la consistencia de los alimentos: texturas suaves y homogéneas (no mezclar diferentes consistencias: líquidos y sólidos en el mismo plato). Se pueden usar espesantes y gelatinas.
- Elaborar platos en forma de puré o triturado de textura suave, con una amplia gama de colores y formas (se pueden utilizar moldes o dar forma con una manga pastelera).
- Evitar la presencia de grumos, huesecillos, espinas o filamentos. Triturar y pasar por el chino los alimentos preparados para obtener texturas homogéneas.
- No añadir más líquido del necesario en el triturado ya que reduciría el valor nutritivo de la dieta.
- Emplear condimentos suaves para potenciar el sabor de los alimento s (romero, tomillo, albahaca, etc.…) y salsa de soja o de tomate para dar un toque de color.
- Prepare recetas que se puedan comer con las manos: croquetas, buñuelos, calamares a la romana, etc.
- Dar la comida al enfermo sin prisas y con mucha paciencia.
- Utilizar técnicas si el paciente no abre la boca o tiene problemas para masticar (masajear la mandíbula, ponerse enfrente para que pueda imitar nuestros actos, etc.)
- Procurar que beba suficiente, para ello dar de beber un litro y medio de líquido al día. En caso de dificultad para ingerir líquidos puede hacer uso de espesantes.
- El agua u otras bebidas (evitando el alcohol) se darán siempre cuando el paciente esté alerta, preferiblemente durante el día y menos al final de la tarde o durante la noche.
- Incluir la máxima variación de alimentos para evitar déficits nutricionales
- Si el paciente quiere comer con frecuencia y es obeso, trocear más la comida, recurrir a zanahorias, pepinillos, etc.
- Mantener una buena higiene bucal y de las prótesis dentales utilizadas.
- Si el enfermo tiene riesgo de lesionarse, utilizar utensilios de plástico e inofensivos.
- Utilizar diferentes colores para identificar los objetos (platos, cubiertos, vasos, etc.)
- Resulta práctico la utilización de baberos, grandes servilleta o delantales para evitar que el paciente se manche.
- Seguir los consejos recomendados por su médico.
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