Consciente del Cristo morador, estoy en paz.
Descanso
Aunque tenga mucho por hacer hoy, tomo unos momentos para descansar y estar consciente del espíritu crístico en mí. Jesús a menudo instó a otros a descansar y liberar cualquier carga, para así sentir la paz de Dios.
Mi naturaleza divina, el Cristo de mi alma, siempre está disponible para aligerar mis cargas y proporcionarme paz. Al dirigirme a mi interior, respiro profundamente y dejo ir cualquier preocupación que pueda tener.
La presencia crística en mí me guía y me ayuda a crecer y aprender. Cualquier sentimiento de agobio desaparece. Gracias al Cristo soy renovado y me siento preparado para hacer lo que debo hacer.
“Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.”—Mateo 11:29