Esfuerzo consistente, persistente
Sentirte decepcionado por los resultados de tu primer intento no es motivo para abandonar. Por el contrario, es una razón para aprender de lo que has hecho y llevar a cabo un segundo intento.
Si has realizado ese segundo intento, y un tercero y cuarto y quinto y aún no logras hacerlo bien, sigue intentando. Aunque podrías no darte cuenta de inmediato, estás haciendo progresos.
Aunque más no sea, estás aprendiendo qué es lo que no funciona. Y además estás reforzando el poderoso hábito de la perseverancia.
Aquello que haces de manera consistente y persistente, rápidamente lo harás muy bien. Sigue intentándolo, y mientras lo haces, tu efectividad aumentará.
El logro que persigues llegará a partir de esfuerzos consistentes y persistentes. Sigue intentando, sigue aprendiendo, sigue aplicando mejoras, de a un esfuerzo a la vez.
Deja de lado la fantasía de lograr el éxito instantáneamente, y opta en cambio por ser exitoso de manera fiable. A través de esfuerzos consistentes y persistentes descubrirás el camino que te lleva al logro que quieres alcanzar, cualquiera sea.
— Gabriel Sandler