No hagas una bola de un granito de arena,
tampoco un sufrimiento negativo de un suspiro.
No detengas el agua del río pues liguera va,
para dar de beber al sediento peregrino.
Márchate a tu morada y no vengas, por ahora…
porque todavía tengo mucho por hacer
aléjate muy lejos y no aparezcas deja,
que el náufrago y el perdido regrese con su mujer.
Las fragancias son más sutiles sin ti, déspota
despiadado! De la nada hago resurgir caminos,
brotes de árboles, cebada y sacos de trigo.
No hagas de tu presuntuosa presencia un desatino!
Castillos construyo con mis ilusiones sensatas
y montañas subo para llegar a la cumbre sin mirar
hacia atrás; ando lento entre olas furiosas y en calma
y miro hacia el Sol para que ilumine mi faz.
Con temple y con mis manos fuertes apago el fuego,
y extravió al viento extenuado hacia otro lugar;
armo muros con piedras, hierros y arena. Comprende
que todo eso, con tu presencia jamás lo contemplarás.
Aléjate figura de muerte!
Aléjate y no vuelva más!
No amenaces mi vida porque todavía,
…tengo que cumplir con mucho más!
Autora
Marisa Prunera
-Llum-